El copioso, elegante, admirable, flamante y voluptuoso lenguaje del trance, dificultad, desequilibrio, ruina, vamos, de la crisis.

El otro día, mientras caminaba por la calle entre ruidos de coches y aviones, bullicio de niños y el “din din” del tranvía, llegó a mis oídos,“la crisis no ha traído nada bueno”, frase que una señora…