Hoy domingo me he levantado a las 7. Sí, han leído bien. El por qué de este madrugón poco habitual es muy sencillo.
Montserrat Domínguez, periodista de Cadena Ser, se ha traído a todo su batallón hasta Tenerife para hacer su programa, A vivir que son dos días, desde el auditorio de la sede de la presidencia del Gobierno de Canarias. Y yo, muerta de curiosidad por saber cómo se hace un programa de radio, me he presentado allí.

El programa no pudo empezar mejor, en un contexto de “divorcio” entre PP y CC, Montserrat Domínguez le hace una entrevista a nuestro presi, Paulino Rivero. ¡Ay! Qué hombre éste para irse por las ramas, se nota que es político. Vamos, que si se le preguntaba por manzanas, él respondía con peras y si quería aclarar el asunto, lo enturbió aún más.
Después de la gran entrevista, con sus notorias “patadas al diccionario” por parte del Presidente de Canarias, como por ejemplo, “hubimos muchos”. Se sucedieron las diferentes sesiones del programa: Ideas por descubrir con Rafael Rebolo, investigador del CSIC y coordinador de Investigación del Instituto Astrofísico de Canarias y Gonzalo Piernavieja, director de la división I+D+I del Instituto Tecnológico de Canarias. La sesión de cine estuvo encabezada por Juan Tejero y se contó con la presencia de Juan Cano, que actuó como enlace con el equipo cinematográfico que rodó en Tenerife Furia de Titanes, Manuel Durbán, director del parque Nacional del Teide y con Concha Díaz, de la empresa Tenerife Film Comission. Y por último, el espacio más divertido dirigido por Manu Berástegui, que presentó dos propuestas de la gastronomía canaria. En este último espacio participaron Nacho Hernández , chef del restaurante Azafrán y Felipe Monje, propietario de unas reconocidas bodegas de Tenerife, quien en los últimos años ha fusionado vino y sexo. Este empresario se presentó en la sede con unas cuantas botellas de vino y otros tantos “aparajetos” sexuales, ya que entiende que vino y erotismo van de la mano. Es decir, que antes de “tralarí que te vi” hay que “echarse” un buen vaso de vino.
Pero, sin duda, la mayor sorpresa de la mañana fue el grupo musical que tocó para el programa, La vieja morla. Son unos jóvenes chicharreros, no muy conocidos, que están comenzando en el difícil mundo musical. Pero ¡qué bien suenan! Una maravilla de grupo que seguiré a partir de ahora.
Pues ya ven, he tenido una mañana muy entretenida. Lo mejor de todo es que cada vez me gusta más la profesión del periodismo, las prisas, el agobio, el trabajar al límite. Si ese es mi futuro, encantada madrugaré todos los domingos.

Aquí les dejo la entrevista a Paulino Rivero. Un 10 para Domínguez por su profesionalidad y… bueno, a Paulino Rivero gracias por participar.